Historia

Laboratorio Biológico de Tandil fue fundado en 1983 por los Dres. Enrique Lucchesi y Pedro Soto, ambos con formación en Medicina Veterinaria, con  experiencia en enfermedades de la reproducción del bovino, bajo el lema “Ciencia y Experiencia al Servicio de la Sanidad Animal”.

Posteriormente a su fundación, comenzó un proceso de trasformación gradual hacia una empresa de base biotecnológica sustentada en tres grandes líneas: “diagnóstico”, “producción de reactivos y biológicos” e “investigación y desarrollo (I+D)”.

En base a esta planificación estratégica, Laboratorio Biológico de Tandil logró independencia tecnológica en su especialidad con un alto nivel de competitividad en antígenos brucélicos, frente a las grandes firmas nacionales e internacionales radicadas en el país.

Ha recibido fondos del BID para sus proyectos. Con asistencia financiera del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR) de la Agencia Nacional de Promoción Científica, Tecnología y de Innovación, el Laboratorio  aceleró los tiempos de investigación, incorporando equipos e instrumentos. Sobre la base de sus trabajos anteriores, aprobó la primera vacuna argentina contra la trichomonosis venérea bovina (TVB), registránda en SENASA en el año 2004.

El diseño y elaboración de la vacuna argentina contra trichomonosis, constituyó un avance técnico que puso a disposición de la actividad ganadera una confiable herramienta para producir más terneros, dando apoyo a los profesionales veterinarios en el control de dicha enfermedad.

Como empresa de servicios, puso énfasis en el diagnóstico de las enfermedades de la reproducción bovina, con desarrollo de métodos propios. Colaboró con el campo de la genética para la selección de animales resistentes al virus de la leucosis bovina, asistida por marcadores moleculares, como base de un programa más amplio orientado al control de enfermedades. Esto contribuyó a tesis doctorales y publicaciones diversas.

En la década de 1990, se interesó en la polarización de la fluorescencia, al apreciarla como una tecnología de diagnóstico superior a las existentes. El mercado carecía por entonces de un kit para brucelosis, así como de polarímetros a precios accesibles para la región. Trabajó activamente en difundir esta tecnología por diferentes medios de comunicación, tanto en el país como en el exterior. En febrero de 2009, se constituyó en el primer laboratorio de Argentina, que en su propia planta produce los antígenos subcelulares para el diagnóstico de brucelosis mediante la tecnología de polarización de la fluorescencia, ubicando así a Argentina entre los primeros países del mundo en producirlos.

Haciendo énfasis en su trayectoria de Investigación y Desarrollo, figura entre las entidades con las cuales realiza convenios la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.

En toda época, la empresa ha contribuido con la actividad y actualización profesional Médico Veterinaria realizando reuniones técnicas y cursos de capacitación o extensión en diferentes localidades de Argentina y en MERCOSUR. También sus profesionales han participado activamente en la discusión y/o redacción de normativas sanitarias  y en ferias nacionales e internacionales de biotecnología.

Últimamente inició un proyecto de modernización tecnológica y edilicia, para consolidar su presencia en el mercado nacional e internacional. Su eje principal es la remodelación y ampliación del layout, con nivel 3 de bioseguridad y capacitación continua de un plantel cohesionado con los objetivos de la empresa.